Abbiati: Christian Abbiati, el portero del Milan que jugó la temporada pasada en el Atlético, ha salido del armario político. Siempre fue fascista en privado, pero ahora, tras confesar en una entrevista que, aunque rechaza "las leyes raciales y la alianza de Mussolini con Hitler", todavía comparte los ideales fascistas de "la patria, la religión católica y el orden", es ya un fascista en público.
Buffon, portero del Juventus, que fue denunciado por la comunidad judía de Roma por llevar la camiseta con el siniestro número 88 que remite al funesto Hitler. "No lo sabía", dijo, aunque luego escribió en otra camiseta el eslogan mussoliniano, Boia chi molla (A la guillotina el que se rinda) y, durante las fiestas de celebración del Mundial de 2006, se presentó con otra pancarta polémica, Fieri di essere italiani (Orgullosos de ser italianos), cruz celta incluida.
Fabio Cannavaro, capitán de la selección, que hizo ondear una bandera italiana con un signo fascista, al celebrar el triumfo ligero del Madrid, él argumenta que cogió la bandera tricolor sin fijarse en el detalle que tenía en el centro."No soy un nostálgico, pero no soy de izquierdas", jura ahora el napolitano, que en 1997 promocionó en la radio las colonias de verano Evita Peron, gestionadas por la derecha radical. Según su representante, Gaetano Fedele, fue "instrumentalizado sin saberlo".
Daniele De Rossi, mediocentro y capitán cuando falta Totti, simpatiza con Forza Nuova. Su colega de puesto y selección, Alberto Aquilani, colecciona bustos del Duce y comulga con la corriente xenófoba que aqueja al país: "Los inmigrantes son un problema".
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Que asco le tengo al Cannavaro ese.
ResponEliminaMuy bueno el articulo.
Salúdos!!